Actualmente, son muy pocos los docentes que enseñan a sus alumnos dramatización.
Las causas de la poca práctica de esto, puede deberse a la escasa afición que
existe al teatro como espectáculo de ocio, además de que hay gran carencia en
nuestra sociedad actual de este tipo de texto, pues al igual que un maestro
manda leer a sus alumnos gran cantidad de novelas, no lo hace con los teatros.
Por otro lado, los maestros apenas son formados en este arte para poder
transmitirlo y enseñar a los alumnos.
¿Cómo hacer para apasionar a los alumnos por este espectáculo? Pues creo
que algo muy importante para esta motivación por el teatro, sería la participación
e implicación de los niños en pequeñas obras que pueda organizar un profesor
con una clase o con el colegio. Una buena forma de comenzar, sería en grupos
pequeños con la clase, creando entre los propios alumnos una pequeña obra
teatral con el vestuario, personajes, guión, etc. Pues de esta forma aprenderán
lo que conlleva este género literario.
¿Por qué no presentar el teatro como un juego? De esta forma lo verán
como algo lúdico y entretenido. Además de todo esto, algo muy importante a mi
parecer es la gran cantidad de ventajas que pueden tener para los niños la práctica
del teatro y su creación como son:
- Desarrollo de la capacidad creativa, al inventar personajes, escenas, etc.
- Trabajo cooperativo, pues tendrá que relacionarse con montón de personas a la hora de interpretar personajes.
- Conocimiento del género literario, estilos, y motivación por la lectura.
- Desinhibición y desarrollo de la capacidad expresiva para con los demás.
Por todo ello, pienso que a mayor fomento en la escuela del teatro y aprendizaje y desarrollo de éste, mayores beneficios conseguiremos para los alumnos.
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